05/09/2024
Frotarse los ojos es un gesto común que realizamos buscando aliviar la picazón, la sequedad o la fatiga ocular. Sin embargo, este hábito tan cotidiano puede ser perjudicial para la salud visual.
¿Por qué no debemos frotarnos los ojos?
Infecciones: Al frotarnos los ojos con las manos, transferimos bacterias y gérmenes que pueden causar infecciones como la conjuntivitis o la queratitis.
Lesiones en la córnea: La presión del frotamiento puede raspar la córnea, la capa transparente que cubre la parte frontal del ojo, y causar abrasiones o incluso un daño permanente.
Derrames oculares: Frotar los ojos puede romper pequeños vasos sanguíneos en la parte blanca del ojo (esclera), lo que produce un enrojecimiento antiestético.
Arrugas: El roce constante de la piel fina alrededor de los ojos puede contribuir a la formación de arrugas y líneas de expresión.
Queratocono: En casos extremos, el frotamiento excesivo de los ojos puede aumentar el riesgo de desarrollar queratocono, una enfermedad que deforma la córnea y afecta la visión.
¿Cómo evitar frotarse los ojos?
Lavarse las manos con frecuencia: Esto ayuda a eliminar bacterias y gérmenes que pueden transmitirse a los ojos.
Utilizar lágrimas artificiales: Si sufres de ojos secos, las lágrimas artificiales pueden ayudar a lubricarlos y aliviar la picazón.
Parpadear con frecuencia: El parpadeo ayuda a distribuir la película lagrimal y mantener los ojos húmedos.
Tomar descansos regulares de las pantallas: La exposición prolongada a las pantallas puede causar fatiga ocular. Es importante tomar descansos cada 20-30 minutos y mirar a lo lejos durante 20 segundos.
Consultar con un oftalmólogo: Si tienes molestias persistentes en los ojos, es importante consultar con un oftalmólogo para descartar cualquier problema subyacente.
Recuerda: Frotarse los ojos puede ser un hábito difícil de eliminar, pero con un poco de esfuerzo y las medidas adecuadas, puedes proteger tu salud visual y disfrutar de una vista sana.