11/07/2025
Quizás hayas oído hablar mucho del suelo pélvico. ¿Pero sabes realmente lo que es? El suelo pélvico está formado por un conjunto de músculos y estructuras ligamentosas situadas en el abdomen que sostenidas por el sacro y el p***s soportan los órganos pélvicos (el recto, la va**na, el útero, la vejiga y la uretra) el suelo pelviano es dinámico y flexible, por lo que va adaptándose a nuestro movimiento y hábitos.
El suelo pélvico puede debilitarse por muchos motivos, lo que provoca un deterioro de sus funciones. Entre estos motivos, destaca el aumento del peso corporal, posturas inadecuadas, el embarazo, los partos, la realización de determinados deportes que generan presión en el abdomen o traumatismos, el envejecimiento de los tejidos etc.
Esa debilidad puede traducirse en: incontinencia de o***a, descenso de los órganos pélvicos (vejiga, útero…) dolor pélvico crónico, o disfunciones sexuales. Ante cualquiera de estos trastornos lo primero que debemos hacer es acudir a nuestro médico, si bien lo más importante es la prevención y adquisición de buenas costumbres.
De ahí la importancia de la prevención. Una corrección postural y la tonificación de los músculos integrantes del suelo pélvico son la clave para mantener un conjunto abdominal fuerte y protegido.
La realización de forma continuada y progresiva de los ejercicios de Kegel o de gimnasia abdominal hipopresiva, que aumenta el tono muscular sin elevar la presión intra-abdominal, repercutirá en un fortalecimiento de la zona.
Sin embargo, dada su complejidad y la importancia de realizarlos correctamente – es preferible realizar pocas repeticiones pero bien hechas, que muchas y mal-, es recomendable acudir a un fisioterapeuta que asesore y paute la rehabilitación pélvica.