07/03/2024
“Hubo un día donde solo tuviste la opción de salir corriendo, huyendo de la oscuridad más profunda que a momentos te engullía y paralizaba acabando contigo poco a poco. Pero sabías en lo más profundo de tu ser, que ese no iba a ser tu final, sabías que, aunque te desgastaste las suelas de los pies, correrías lo más lejos posible para salir de ahí. Hubo un momento en el que, tu propia supervivencia te gritó al oído “corre todo lo que puedas y huye de aquí!”, no sabías cuanto tardarías, ni lo que te costaría, pero en el fondo deseabas un mañana más cálido por el que merecía la pena vivir. Atravesaste infinidad de bosques sabiendo, que en algún momento encontrarías ese mañana por el que valía la pena vivir. Soñabas con esa ladera con vistas al horizonte, de un mañana soleado, cálido y gentil.
Hoy hace años que el sol te recuerda, de que cada día de tu vida, es en sí un regalo y recuerdas de dónde vienes y hacia dónde vas. Sin olvidar que en la vida hay días soleados y días nublados.”
Dedicado a todos esos pacientes y personas que a día de hoy libran sus propias batallas.
Guillén Tiestos, Psicólogo y Arteterapeuta.