
25/09/2025
¿Alguna vez sientes que, aunque disfrutas de la compañía de otras personas, llega un punto en el que tu energía simplemente se apaga?
Eso es lo que muchas veces llamamos agotamiento de la batería social.
Cada interacción, cada conversación, incluso las más agradables, consumen parte de nuestra energía emocional. Y cuando el nivel baja demasiado, es normal sentir cansancio, irritabilidad o la necesidad urgente de estar en silencio y a solas.
No significa que no quieras a los demás. No significa que seas “raro” o “antisocial”. Significa que tu mente y tu cuerpo te están pidiendo un espacio para recargarse.
Tomarte un descanso, poner límites, decir “hoy no puedo” o simplemente regalarte momentos de soledad, no es egoísmo.
Es escucharte y cuidarte. Porque cuando vuelves a ti, puedes regresar al mundo con más claridad, más calma y más autenticidad.
Recuerda: tu batería social merece el mismo respeto que la de tu celular. Cuando se agota, lo mejor que puedes hacer es ponerla a cargar sin culpa.