25/03/2025
Cuando las cosas ya no son lo que eran.
Hace unos días estaba haciendo una pequeña limpieza de closet, y encontré un vestido que amaba. Me hacía sentir segura, fuerte, como si llevarlo me diera un poder especial.
Me di cuenta que hace muchos años que no me lo ponía, pero como no estaba lista para decirle adiós, decidí probármelo.
Al hacerlo caí en la evidencia de que ya no me quedaba igual, por decirlo bonito.
No solo era la talla (aunque vaya que era súper ajustado 😅), sino también la sensación: lo que antes me hacía sentir poderosa, ahora me apretaba.
En ese momento entendí que no solo mi cuerpo había cambiado, sino también toda yo.
Y es que veces sentimos que ya no somos las que éramos, pero seguimos sosteniendo una versión de nosotras que ya no nos representa.
Como un vestido increíble que una vez nos hizo sentir "más guapas", pero que hoy nos incomoda, y hasta nos limita.
Bueno, cuántas veces no nos aferramos a una identidad por lealtad al pasado, o por nostalgia a lo que alguna vez fuimos, sin darnos oportunidad de actualizarnos, de reconocer la persona que somos ahora.
Y claro, igualmente de aceptar usar ropa más holgada 😜
Es que definitivamente no somos la misma persona de hace cinco años, ni de hace cinco meses, y qué bueno.
Así que la próxima vez que algo ya no te quede, o que ya no te haga sentir bien, pregúntate:
¿Estoy sosteniendo esto por amor a quien fui o por miedo a ser quien estoy destinada a ser?
Tal vez sea momento de hacerle espacio a esa versión actualizada de ti.
Más auténtica. Más libre. Más tú ✨