19/07/2025
NO TODOS LOS QUE DICEN EMBALSAMAR, LO SABEN HACER.
Desde hace un tiempo he visto cómo varias personas afirman ser embalsamadores, cuando en realidad no cuentan con la formación, la experiencia, los conocimientos, mucho menos un laboratorio con los requisitos necesarios para ejercer esta labor tan delicada y seria.
Hoy veo con tristeza y preocupación cómo algunas personas —incluso quienes alguna vez trabajaron a mi lado— se hacen llamar “embalsamadores” y creen que “ver” es igual a “saber hacer”. Están muy equivocados.
Algunos creen que con haber asistido a un seminario en la Ciudad Capital, que realmente es más teórico que práctico, y que además se necesita saber conceptos básicos sobre la tanatopraxia, creen que ya están listos para manipular un cuerpo humano.
Yo no me formé de cualquier manera. Tengo un diploma en tanatopraxia extendido en Medellín, Colombia, país con estándares serios y rigurosos en este campo, también diplomados en San Salvador, El Salvador. Y más allá del papel, he estado en el laboratorio, en el día a día, aprendiendo con cada cuerpo, con cada historia, con cada familia que confía en mí.
Este octubre cumplo 18 años de embalsamar profesionalmente. He embalsamado más de mil cuerpos, y aun así, sigo aprendiendo, estudiando y perfeccionándome. Esta profesión no se trata de títulos vacíos o publicaciones bonitas en redes: se trata de respeto, ciencia, técnica, ética y responsabilidad con las familias que confían en uno.
A quienes se hacen llamar “embalsamadores” sin serlo realmente: no jueguen con algo tan serio. Están tocando el dolor ajeno sin tener idea de lo que hacen.
A las familias y funerarias: infórmense bien antes de confiar este proceso a alguien. Pidan que les muestren cómo y en donde trabajarán a su ser querido.
No todo el que dice saber, realmente lo sabe.
Esto no es un juego. No es una moda. Es una profesión que requiere ética, respeto, conocimiento real y práctica.
A quienes confían en mi trabajo, gracias.
Siempre me esfuerzo por dar lo mejor de mí, y lo seguiré haciendo.
Con todo respeto,
RODOLFO MOESCHLER
TÉCNICO EN TANATOPRAXIA