11/11/2022
𝐄𝐋 𝐆𝐋𝐔𝐓𝐀𝐓𝐈𝐎́𝐍 𝐘 𝐄𝐋 𝐂𝐀́𝐍𝐂𝐄𝐑
Las publicaciones acerca del cáncer presentan un aumento en el número de los
artículos en que se enfatiza la importancia de los daños por los radicales libres al
ADN, con las consecuentes mutaciones y proliferaciones neoplásicas. Un
mecanismo de la protección anticancerígena del glutatión incluye su función
antioxidante directa, y la de mantener el reciclamiento de otros antioxidantes. El
GSH actúa como neutralizador ante la presencia de los peróxidos. También
reacciona con algunos metabolitos dañinos como el epóxido que es cancerígeno.
Ayuda a prevenir muchos de los factores que desencadenan el cáncer, a eliminar
sustancias cancerígenas, mutagénica y a ralentizar el crecimiento de los tumores.
El glutatión influye en los mecanismos de la síntesis del ADN en las células sanas.
Ayuda a retardar el daño oxidativo al ADN y a reparar las lesiones ocasionadas al
código genético. Se ha demostrado que la disminución del glutatión intracelular
en el hígado y en el tejido mamario promueve la unión de algunos carcinógenos
al ADN, y tiene la capacidad de unirse con mutágenos celulares.
El GSH minimiza los efectos secundarios de la quimioterapia y de la radioterapia
en el manejo del cáncer y protege de la gran cantidad de radicales libres que se
generan por estas medidas de tratamiento. Ayuda al organismo a resistir la
cirugía oncológica y a tener una buena evolución posoperatoria. Respalda
también al organismo para tener mayor protección contra las infecciones
posquirúrgicas o nosocomiales. Inhibe las cifras y la síntesis del glutatión en las
células tumorales y acelera la apoptosis de las células neoplásicas. El GSH mejora
y acelera la resolución de las heridas complicadas por necrosis y pérdida de tejido
debida a daños secundarios de la radioterapia, así como las infecciones
desarrolladas en éstas.
El glutatión mejora la acción de los medicamentos antineoplásicos en muchos
casos de resistencia de las células malignas ante varios fármacos usados en
oncología. Se ha postulado que el GSH de las células neoplásicas disminuye quimioterapia especialmente por su acción en la desintoxicación general del
cuerpo mejorando el efecto terapéutico de los fármacos antineoplásicos. El
agotamiento del glutatión en las células del carcinoma de la vejiga puede inhibir
la reparación del ADN.
El GSH modula directamente la proliferación de las células T. También promueve
la actividad antineoplásica de las células fagocíticas y de los linfocitos en especial
de las células Killer y de los linfocitos T8, favoreciendo la acción del sistema
inmune para eliminar a las células neoplásicas.
Se ha propuesto que el aumento del glutatión tiene un papel útil de protección en
el intestino, hígado, pulmones, riñones, corazón, y el músculo después de la
exposición a la radiación o la quimioterapia sin incrementar el crecimiento
tumoral.
En resumen, el glutatión es un compuesto que respalda a los pacientes con
cáncer al actuar en diferentes mecanismos de reforzamiento y actividad del
sistema inmune, al neutralizar a los radicales libres producidos por la actividad
tumoral o por los tratamientos de quimioterapia, de radioterapia, de oncocirugía
o paliativos.
El GSH tiene una acción muy especial en el control de las prostaglandinas y de los
leucotrienos y modula los estados inflamatorios. Mejora la condición del vigor
corporal y anímico del paciente y le ayuda a tener una mejor calidad de vida.