Hace algunos años tuve la oportunidad de que me invitaran a un programa vespertino de radio. El interlocutor me propuso que desarrollara el tema a partir de preguntas que el público oyente realizaría. Siendo un total desconocido de la metodología de radio no tuve ningún inconveniente y acepte. La hora de mi intervención se hizo muy pequeña por la cantidad de interrogantes, por lo cual fui invitado
nuevamente. La historia se repitió, una y otra vez, después de varias pláticas aprendí que a pesar que el tema eran de salud de la mujer había publico de ambos sexos y de todas las edades. Esta nueva experiencia me hizo reconocer que muchas de esas personas consultaban con medico pero no tenían el valor de hacer algunas preguntas por vergüenza, por “el que dirán” o simplemente no entendían la explicación que les daba. Teniendo como antecedente la experiencia anterior me he dado cuenta que es necesario contar con espacios como este, en el que las personas sin importar sexo, edad, estrato económico, ocupación, estado civil puedan consultar de forma inmediata, sin miedo ha ser censurados y sin costo alguno, las dudas sobre temas relacionados a la ginecología y obstetricia.