
01/06/2025
Hace 40 años me gradué como médico. Entré a la universidad para aprender, pero con el tiempo entendí que la verdadera misión era servir.
En estas cuatro décadas, he visto cómo la medicina no solo cura cuerpos, también toca almas. He tenido el privilegio de acompañar a miles de familias, de ver crecer a generaciones de niños y de aprender cada día algo nuevo de mis pacientes.
Agradezco profundamente esta vocación que elegí (o que me eligió) y a cada persona que ha sido parte de este camino. ¡Gracias por confiar en mí durante todos estos años!