Graduada como Psicóloga Clínica por la Universidad Rafael Landívar, con Maestría en Gestión del Recurso Humano en Universidad Galileo, empiezo mi camino como psicóloga en 2005 y acompaño procesos psicopedagógicos en niños y niñas a partir de ese año. Años después, dejo a un lado la psicología en Recursos Humanos, para dedicarme completamente a atender en mi práctica privada. Al convertirme en mamá, descubro una parte de la psicología y del trato con los seres humanos, que no había conocido antes. Me descubro como una mujer que necesita de una tribu para gestar, parir y para criar desde una mirada más amorosa, más presente, más humana, más mamífera, en donde no caben los convencionalismos y descubro el maravilloso vínculo mamá-bebé y cómo se va gestando una familia, al llegar este nuevo miembro a la pareja. Es entonces que me capacito en Crianza Respetuosa y Crianza Positiva. En 2013, al embarazarme de mi 2ª hija, descubro mi camino como Doula, una figura que acompaña de manera física y emocional a mujeres en periodo de gestación, parto, post-parto, lactancia y crianza. Desde ese año, mi camino acompañando familias desde sus inicios, me llena de experiencias tan gratificantes y continúo mi búsqueda y acompañamiento en procesos terapéuticos, desde la mirada de la Teoría del Apego. Con cada nacimiento de un nuevo hijo, nazco de nuevo como mamá y como mujer. Buscando encajar en una sociedad donde las madres, los niños y las niñas son invisibles y cuyos derechos son vulnerados, muchas veces, en su propio hogar. Facilitadora de Círculos de Mujeres en diferentes temáticas, como Sanación de Violencia Sexual, Sanación de Violencia Obstétrica, de Linaje Femenino, de duelos gestacionales, etc. Docente universitaria durante 12 años. En 2019 nos mudamos, mi familia y yo, a la ciudad de Quetzaltenango para vivir experiencias diferentes y buscar un camino que me lleve a compartir todo el conocimiento y experiencia de los últimos años de mi vida.