26/03/2025
El Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino se celebra el 26 de marzo de cada año con el objetivo de concienciar a todas las mujeres del mundo de la importancia de prevenir la aparición de esta enfermedad, teniendo en cuenta que, con un diagnóstico oportuno, se podrían revertir las cifras, que cada vez cobran más vidas.
El cáncer de cérvix es una patología grave que es ocasionada por múltiples factores, uno de ellos es el llamado virus del papiloma humano (VPH).
Aunque se cree que pueden incidir los factores genéticos, este padecimiento puede aparecer cuando la mujer inicia relaciones sexuales a edades muy tempranas, existiendo factores de riesgo como tener muchas parejas, fumar, llevar malos hábitos alimenticios, la edad, la presencia de algunas patologías como la diabetes o cuando la persona es sometida a tratamientos para evitar un ab**to espontáneo.
Un porcentaje alto de mujeres no manifiestan ninguna sintomatología y esto se debe a que el sistema inmunitario, por lo general, no permite que el virus provoque daños, pero cuando no está lo suficientemente fortalecido, puede producir un daño en las células del cuello uterino, que con los años terminan transformándose en células cancerosas, que luego pasan a formar tumoraciones.
¿Cómo se puede prevenir el cáncer de cuello uterino?
La primera acción para prevenir el cáncer de cuello uterino es una continua evaluación de la mujer por parte de los especialistas en esta materia. Se recomienda la visita periódica al médico para que se realicen los estudios pertinentes, sobre todo, si la persona ya se ha iniciado en la vida sexual.
También es necesario realizar los exámenes rutinarios como Papanicolaou (citología cervical). De igual manera, resulta oportuna la aplicación de la vacuna contra el papiloma humano, la cual protege de una posible infección del virus.
Con un diagnóstico oportuno se pueden salvar muchas vidas, pero sin dejar de lado la educación, sobre todo, a las nuevas generaciones, donde g***r de buena salud, en gran medida, depende de la manera que tratamos nuestro cuerpo, llevar a cabo relaciones sexuales responsables, cuidar la alimentación, hacer ejercicios y evitar el uso de sustancias nocivas.