03/07/2025
Cuando se está ante un paciente con síndrome de Brugada sintomático, es decir, que haya tenido algún episodio de muerte súbita resucitada o síncopes de etiología no aclarada, la solución pasa por implantar un desfibrilador, un dispositivo similar a un marcapasos que se implanta generalmente debajo de la clavícula izquierda y detecta si el paciente tiene una arritmia ventricular maligna. Si la detecta, la trata y previene la muerte súbita.
En caso de que se trate de un paciente con síndrome de Brugada asintomático, diagnosticado por el electrocardiograma pero sin que el paciente haya sufrido hasta la fecha síncopes ni muerte súbita, hay varias opciones. “En algunos casos se puede estratificar a través de un estudio electrofisiológico, ver los enfermos que son inducibles e implantar un desfibrilador a los pacientes a los que se identifican con mayor riesgo. Otra opción es adoptar una estrategia conservadora siguiéndolos clínicamente”.