
15/08/2025
Cepillarse con más fuerza no limpia mejor. 🦷✨
Cepillarse con demasiada presión puede desgastar el esmalte, que es la capa protectora externa de los dientes. Una vez que el esmalte desaparece, no vuelve a crecer, lo que provoca un aumento de la sensibilidad dental, amarillamiento y un mayor riesgo de caries.
El cepillado agresivo también pone en riesgo las encías, haciendo que el tejido gingival retroceda y exponiendo las sensibles raíces de los dientes. Con el tiempo, este daño puede provocar la pérdida permanente de las encías e incluso aflojar el soporte alrededor de los dientes.
Un cepillado saludable no se trata de fuerza, sino de técnica. Utiliza siempre un cepillo de dientes de cerdas suaves y aplica una presión suave con movimientos circulares cortos. Si las cerdas de tu cepillo se abren rápidamente, es una señal clara de que te estás cepillando demasiado fuerte.