
24/06/2025
Cuando mi primer bebé tenía 4 meses, estábamos en plena pandemia.
Ahora, con mi tercer bebé en brazos, volvemos a una realidad difícil… esta vez en plena guerra.
Dormimos en el cuarto seguro (mamad), y aunque la situación es dura, me siento profundamente agradecida.
Agradecida por tener este refugio dentro de casa.
Agradecida porque ya no soy primeriza y sé qué esperar.
Agradecida porque, a diferencia de aquel primer postparto lleno de soledad, hoy me siento rodeada, acompañada… unida al pueblo de Israel como nunca antes.
Para cuidar mi calma, me acompaño de aceites como incienso, copaiba y DDR Prime.
Para cuidar mi cuerpo, tomo vitaminas, colágeno y descanso todo lo que puedo.
Y para cuidar a mi familia, uso el difusor, preparo roll-ons y trato de hacer del hogar un lugar lleno de paz, a pesar de todo.
Entre alarmas y tensiones, también hay juegos, libros, risas, construcciones de cojines y momentos que quedarán para siempre en la memoria de mis hijos.
Este postparto es distinto. Pero yo también lo soy.
Más fuerte. Más serena. Más conectada.
¿Tú cómo lo estás viviendo?
Te leo 💛