
10/04/2024
Vivimos en una sociedad donde continuamente nos comparamos, seguramente es algo que aprendimos de nuestra familia, compañeros, amistades, entorno con frases ‘mira como fulanito/a lo hace, deberías tú también hacerlo así; mira que buena vida lleva, qué rápido ha logrado esto, y así podríamos seguir…
Se valora el éxito desde ‘lo que se ve y se dice’ y muchas veces desde ahí buscamos nuestras semejanzas y diferencias con los demás: ¿y qué puedo hacer yo para ser así?, las redes sociales no ayudan mucho con esto, al contrario lo incrementan y aunque sepamos que no todo lo que brilla es oro, ver o recibir mensajes constantes de que otr@s lo hacen “mejor”, de forma diferente o antes que nosotr@s puede ser un detonador de incomodidad y puede que surja desde esa comparación (que no ayuda).
El problema surge cuando me comparo con alguien “que vive en otro lugar, que tiene otras experiencias, que tiene otra edad, que tiene otra formación, que tiene otro pasado, que tiene otra genética…, etc.” 💥. Que importante es tener en cuenta y recordarnos que no partimos de la misma BASE y eso puede cambiarlo todo🔥.
Otra cosa es si me comparo para tomar puntos de vista diferentes, ideas nuevas, para inspirarme y no me provoca ese gusanillo incómodo, entonces esa comparación la puedo usar como combustible para seguir, para impulsarme, para crecer, para brillar🚀
Recordemos que somos seres únic@s, y que desde ese lugar tenemos mucho que ofrecer, compartir, cooperar, crecer y crear.
Si estás teniendo momentos de estos no agradables te envío abrazos únicos, sinceros e irrepetibles✨.
Clau 🌿🌸🪻