20/11/2025
LITURGIA 21 de Noviembre del 2025
Ciclo C- Año par - Color Blanco
33ª Semana del Tiempo Ordinario
Lectura del Santo Evangelio según Lucas 19,45-48.
Jesús al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores,
diciéndoles: "Está escrito: Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones".
Y diariamente enseñaba en el Templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo.
Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras.
Palabra del Señor.
Reflexión
Queridos hermanos y hermanas, buenos días y bienvenidos!
La conmemoración de la Presentación de la Santísima Virgen María en el Templo, celebrada desde el siglo VI, nos señala una vida completamente encomendada a Dios. María, siendo aún niña, fue llevada por sus padres al templo de Jerusalén y ofrecida a Dios. Esta temprana experiencia preparó su corazón para convertirse en el «templo del Hijo de Dios».
Después de purificar el templo de impurezas, Jesús enseñó allí diariamente. Y aún hoy, continúa enseñándonos en cada momento de nuestra vida. Nos enseña a vivir rectamente, recordándonos que la vida no se trata de acumular bienes materiales ni logros intelectuales. Para Jesús, la vida es servicio. La vida es humildad. La vida es sacrificio. La vida es sencillez. La vida es amor incondicional.
¿Qué habrá estado enseñando Jesús en el templo cada día? Podemos imaginar que habló sobre cómo comportarse en la casa de Dios. Quizás también les enseñó cómo vivir una vida agradable al Padre. ¿Existe un modelo para nuestras propias vidas? Por supuesto que sí: la vida del mismo Jesús. Su vida es el modelo perfecto de santidad y propósito. Pero, ¿estamos dispuestos a seguir sus pasos?
Como seguidores de Cristo, seamos también maestros como él. Enseñemos a nuestros hijos acerca de Jesús y guiémoslos para que muestren reverencia y disciplina en la iglesia. Proclamemos la vida de Jesús no solo con palabras, sino también con nuestras acciones diarias, pues es a través de nuestro ejemplo que mejor reflejamos al Señor. Puede que algunos piensen que su estilo de vida ya no encaja en nuestro mundo acelerado y tecnológico.
Pero la verdad es esta: la vida de Jesús es más relevante hoy que nunca. Basta con ver cómo se corrompen nuestros valores, cómo se devalúa la vida humana, incluso cómo se destruye en el vientre materno. Verdaderamente, Jesús es un hombre para todas las épocas y para todas las generaciones. Sus enseñanzas siguen siendo atemporales, poderosas y esenciales. Por lo tanto, debemos escucharlo con corazones abiertos y espíritus dispuestos.
¿Estamos realmente escuchando al Señor?