11/02/2025
🤍✨
El Dr. Héctor Hernández Cañas dedicó su vida al bienestar animal, con la pasión y el compromiso que solo un verdadero veterinario puede tener. Su amor por cada ser vivo lo llevó a ejercer su profesión con entrega, buscando siempre aliviar el sufrimiento y mejorar la vida de quienes no tienen voz. Pero en un mundo donde la violencia sigue cobrando víctimas, su vocación terminó siendo la razón por la que hoy ya no está con nosotros.
El precio de ser veterinario no puede ser perder la vida. Ninguna consulta, ningún acto de ayuda, ninguna decisión profesional debería pagarse con sangre. Los veterinarios son guardianes del bienestar animal, no enemigos, y el respeto hacia su labor es fundamental. La violencia jamás será una respuesta, ni un derecho, ni una solución.
Como sociedad, debemos ser conscientes de que este no es el camino. No podemos permitir que el miedo reemplace la vocación, que la inseguridad silencie a quienes dedican su vida a curar. La protección y el respeto hacia los veterinarios debe ser una prioridad, porque detrás de cada bata blanca hay una historia, una familia y un corazón que late por los animales.
No queremos más víctimas. No podemos permitir que más veterinarios sean atacados por ejercer su labor. Hoy despedimos con dolor al Dr. Héctor Hernández Cañas, pero su memoria debe convertirse en un grito de justicia. Que su historia nos recuerde que la violencia jamás será la respuesta y que el amor por los animales nunca debe costar una vida
