07/11/2025
A veces se dice que “después del cáncer nada vuelve a ser igual”.
Y es cierto.
Pero diferente no significa menos.
A veces, significa más. 🌱💜
Diversos estudios en psico-oncología han demostrado que, tras una experiencia tan intensa como el cáncer, muchas personas desarrollan un fenómeno llamado crecimiento postraumático.
No es “positividad tóxica”, ni “echarle ganas”.
Es un proceso real, documentado y profundamente humano.
La Asociación Americana de Psicología muestra que, después del cáncer, muchas personas reportan:
• Mayor valoración del tiempo y la vida cotidiana.
• Relaciones más profundas y auténticas.
• Repriorización de lo que realmente importa.
• Un sentido más claro de propósito.
• Mayor fortaleza emocional.
Esto ocurre porque nuestro cerebro se adapta.
La neuroplasticidad permite que, tras enfrentar el miedo, el dolor y la incertidumbre, se formen nuevas conexiones que nos ayudan a resignificar la vida.
No es inmediato.
No es lineal.
Pero es posible.
Florecer después del cáncer no es volver a ser quien eras.
Es convertirte en alguien que sabe que cada minuto importa.
Que aprendió a escuchar su cuerpo.
Que entendió su propia fragilidad y, con ella, su propia fuerza.
🌸 Florecer significa poder decir:
“Sobreviví. Y ahora, también quiero vivir”.
Si tú estás en ese camino, no estás sola(o).
Aquí estamos.
Creciendo a nuestro ritmo.
Juntas, juntos, paso a paso.
Floreciendo otra vez.
A nuestra manera.
A nuestro tiempo. 💜✨