20/06/2025
El metilfenidato alivia los síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), pero sus efectos en la estructura cerebral dependientes de la edad no se han estudiado a fondo. Un estudio longitudinal con resonancia magnética investigó el efecto de la exposición acumulativa al metilfenidato en la estructura cerebral y los síntomas relacionados con el TDAH. Se evaluaron 89 individuos con TDAH según el DSM-5 y 91 controles de desarrollo típico (TDC) con resonancia magnética para la estructura cerebral y el cuestionario SNAP-IV, calificado por los padres, para los síntomas relacionados con el TDAH al inicio y al seguimiento. El intervalo medio de seguimiento fue de 4.86 años. Los participantes se dividieron en dos grupos basados en la edad en el momento del inicio del estudio, con un punto de corte de 12 años. En el subgrupo de exposición temprana (edad de inicio < 12 años), se observaron diferencias evolutivas distintas entre los grupos de TDAH y TDC en varias regiones frontales. Una mayor dosis acumulativa de metilfenidato se asoció con un aumento del volumen de materia gris en varias áreas frontales, como las cortezas paracentral derecha, frontal media caudal, frontal superior, orbitofrontal lateral, frontal media rostral, precentral, pars opercularis izquierda, paracentral y frontal superior en el subgrupo de exposición temprana. Además, mayores aumentos volumétricos en regiones frontales específicas, incluidas las cortezas frontal media rostral derecha, paracentral derecha, frontal superior derecha y paracentral izquierda, se correlacionaron con mejoras más significativas en los síntomas de oposición. Por el contrario, el subgrupo de exposición tardía (edad de inicio > 12 años) no mostró diferencias significativas en el desarrollo cortical ni asociaciones entre el metilfenidato y la estructura cerebral. Los hallazgos indican que la exposición temprana al metilfenidato puede afectar la morfología cerebral frontal y su asociación con la mejora de los síntomas en el TDAH. Estos patrones dependientes de la edad de los psicofármacos en la estructura cerebral proporcionan información adicional sobre la respuesta al tratamiento y el seguimiento de la progresión del trastorno.
CONCLUSIONES
Nuestros hallazgos subrayan el impacto potencialmente duradero del metilfenidato en las estructuras frontales y su asociación con la reducción de los síntomas. La dosis acumulada de metilfenidato se perfila como un factor crucial que influye tanto en la morfología cerebral como en el alivio de los síntomas. Específicamente, dosis acumuladas más altas se asociaron con un aumento del volumen del lóbulo frontal y mejoras notables en los síntomas oposicionistas en el subgrupo de TDAH de exposición temprana. Esto resalta la importancia de un meticuloso.