
26/10/2024
LA GRAN INICIADORA
La mujer inicia al hombre en los misterios sexuales no porque conozca técnicas específicas o grandes posturas gimnasticas en cuanto al acto sexual, sino porque espiritualmente tiene un caudal energético que le permite realizar esa iniciación.
En este texto tomado de los textos hindúes tenemos tres elementos a destacar, el Yoni, los senos y la boca. El Yoni se traduce normalmente como “va**na”, aunque su significación global abarca a todo el ser femenino y no solo a la va**na. En este caso se refiere a la zona del vientre, que es donde se encuentra la concentración del fuego sexual. A esta zona se le llama en la mística celta “el salón de la Dama de los Bosques”, es al asiento de las fuerzas de la Divina Madre Naturaleza, el vientre cósmico que es capaz de iniciar al varón en los misterios ancestrales.
Para aquellas mujeres que deseen trabajar energéticamente esta zona pueden concentrarse en el chakra sexual y vocalizar la letra M en cada exhalación. Pueden ir al mar y mientras se bañan en las aguas del mar y vocalizan la letra M.
El segundo elemento a destacar en el texto son los senos, que son parte del sistema sexual femenino y que esotéricamente están en una parte del cuerpo donde se concentra mucha energía, el centro del corazón cuyo lugar específico es exactamente entre los dos pezones, en la línea media del cuerpo. Tiene que ver con la parte emocional y la elevación de la energía sexual desde el vientre al corazón.
El tercer elemento es la boca y específicamente el intercambio de saliva que se va a realizar en el acto sexual como mágica alquimia de sales divinas, lo cual constituye un alimento espiritual muy importante para ambos partícipes ya que en el aura de la saliva también encontramos parte de nuestra esencia. La saliva de la mujer excitada sexualmente es un ingrediente mágico en la Alquimia Sexual. Corresponde al centro de la cabeza.
Cuando la mujer tiene el orgasmo, si practica alquimia Tantrica, va impregnando al hombre con sus efluvios, los cuales se irradian desde su aura sobre él permitiéndole que pueda despertar sus fuegos, de ahí el porqué la mujer enciende el fuego, porque es ella la que inicia y despierta al hombre.
Los antiguos chinos le atribuían a la mujer un poder mágico que se liberaba precisamente en el momento del orgasmo ...