07/05/2025
UN CORAZÓN PARA DIOS
Lucas 1:28
“¿Por qué habría de usarme Dios?”. ¿Te has preguntado esto alguna vez?
Considera la decisión de María como la madre del Hijo de Dios. María era una jovencita que probablemente no venía de una familia prominente o adinerada. No se nos dan detalles de su apariencia física ni información sobre sus padres. No conocemos ninguna característica sobresaliente de María, excepto su amor por Dios. Quizás no sea esta la única razón por la que fue escogida, pero el ángel que le dio la buena nueva le dijo: “¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres” (Lc. 1:28). Después
siguió diciendo: “María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios” (v. 30). ¿Cuál fue la respuesta de María? “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” (v. 38). ¡Y eso es lo que Dios quiere! Corazones obedientes y confiados.
Señor, ayúdame a recordar que para ti lo importante es el corazón. Te entrego toda mi vida para que puedas hacer en mí la obra que tú quieras. Amén
Elizabeth George