15/07/2025
“Pensé que eran verrugas por el trabajo… pero me equivoqué.”
La historia de Elías y cómo se contagió de molusco contagioso de una forma que nadie imaginó
Elías tiene 41 años.
Es entrenador personal y trabaja en un gimnasio muy concurrido.
Pasaba la mayor parte del día con las manos en contacto con pesas, barras, colchonetas, cuerdas y todo tipo de superficies compartidas.
Un día notó unas pequeñas pápulas brillantes en los nudillos de su mano derecha.
Eran redondas, duras, de color piel… y no dolían.
Pensó que eran callos o una reacción al roce con los aparatos.
Pero en lugar de desaparecer, empezaron a multiplicarse lentamente.
Una en el dedo. Otra cerca del pulgar. Luego en la otra mano.
El dermatólogo fue claro:
📋 “Esto es molusco contagioso.”
—
🧠 ¿Qué es el molusco contagioso?
Es una infección viral causada por un poxvirus que se transmite por contacto directo o indirecto.
Se manifiesta como lesiones redondeadas, con un centro umbilicado (una pequeña depresión), y suele presentarse en niños, personas inmunosuprimidas o en adultos por contacto íntimo o uso compartido de objetos contaminados.
—
Elías no entendía cómo había pasado.
—“Yo no tengo relaciones sexuales casuales… uso guantes en el gimnasio… ¿entonces cómo?”
Y ahí vino la sorpresa:
El médico le preguntó si alguna vez había prestado sus guantes o mancuernas personales.
Y sí.
Un compañero de trabajo los usó durante varias semanas, sin decir que tenía lesiones similares ocultas en el abdomen y la ingle.
Elías se contagió por compartir equipo sin desinfección adecuada.
—
Tuvo que recibir tratamiento con curetaje dermatológico, crioterapia en algunas lesiones, y seguir recomendaciones estrictas de higiene.
Hoy Elías enseña a todos sus alumnos algo que antes no consideraba tan importante:
👉 “Limpia tus aparatos. No compartas objetos personales. Y si notas algo raro en tu piel, aunque no duela… ve al médico.”
—
📌 Reflexión médica:
• El molusco contagioso no siempre se transmite por vía sexual.
• El contacto piel con piel o con superficies contaminadas es suficiente para infectarse.
• En gimnasios, piscinas, salones de belleza y guarderías, la prevención es clave.
No todas las lesiones cutáneas son “verrugas” o “granos sin importancia”.
Y muchas veces, el contagio no viene de donde creemos… sino de donde menos lo esperamos.