01/09/2025
Muchos padres creen que con esa frase ponen límites.
Pero en realidad lo que enseñan es obediencia forzada, no responsabilidad.
👉 ¿Quieres un hijo que obedezca solo porque depende de tu techo?
👉 ¿O un adolescente que aprenda a tomar decisiones porque entiende y respeta los acuerdos?
Si tu jefe te dijera: “Mientras trabajes aquí… harás lo que yo diga”, ¿te sentirías motivado o humillado?
Imponer órdenes educa esclavos del miedo.
Construir acuerdos forma hijos con criterio.
La autoridad no se demuestra con imposiciones, se construye con coherencia.
👉 Cuando un padre grita: “Harás lo que yo diga porque es mi casa”, el adolescente obedece por obligación, no por comprensión.
👉 Cuando un padre explica, acuerda y mantiene el límite, el adolescente aprende que la libertad se gana con responsabilidad.
La educación positiva lo confirma: los acuerdos enseñan autonomía, responsabilidad y respeto mutuo, mientras que las órdenes impositivas solo generan rebeldía o sumisión.
TESTIMONIO REAL
“Mi papá siempre me decía: ‘Mientras vivas en mi casa, harás lo que yo diga’. Obedecí… pero el día que me fui, nunca más volví a pedirle un consejo.” (Marina, 27 años)
EJEMPLO + EJERCICIO PRÁCTICO
Situación típica:
Padre: “Mientras vivas en mi casa, harás lo que yo diga.”
Hijo: obedece, pero lleno de rabia y contando los días para escapar.
Alternativa en 3 pasos (DE LA IMPOSICIÓN AL ACUERDO):
1. Define el límite: “Necesito que llegues a la hora acordada.”
2. Escucha su punto de vista: “¿Qué necesitas para poder cumplirlo?”
3. Construyan un acuerdo: “Si cumples con los horarios, tendrás más libertad. Si no, habrá consecuencias claras.”
👉 FRASE PARA RÉCORDAR : “El orden impuesto se rompe.
El acuerdo construido permanece.”
CONSEJO FINAL :
Educar no es someter, es formar criterio.
Los acuerdos no quitan autoridad: la fortalecen, porque enseñan a tu hijo que la responsabilidad trae libertad.
Puedes obligar a tu hijo a obedecer bajo tu techo…
pero el día que cruce la puerta, no volverá a buscar tu voz.