08/07/2025
LOS NIÑOS NO SE ENFERMAN
En Biodescodificación y en algunas otras técnicas alternativas se ha llegado a descubrir, que todo niño desde cero hasta 14 años cumplidos, no se enferma.
Todo síntoma que un niño o niña presente, desde su nacimiento y hasta los 14 años, es reflejo de una emoción no resuelta de los padres, de un resentir, de algo nunca dicho, de una emoción atrapada...
Y así, se ha ido comprobando poco a poco, que cuando un niño menor a 14 años presenta un síntoma, hay que revisar a los padres, así de sencillo y simple.
Se descubrió que si la madre peleaba con el padre, al niño le daba gripa.
Se descubrió que si la madre odiaba su trabajo, al niño le dolían los brazos o se fracturaba algún brazo.
Se descubrió, que si la madre odiaba cuidar a su madre, al niño le dolía la rodilla.
Se descubrió, que si la madre estaba harta de escuchar reclamos o quejas o críticas, el niño tenía problemas de audición.
Y podemos seguir síntoma con síntoma y nunca terminar.
Lo más importante de esto, es que en cuanto la madre o el padre, solucionaban su conflicto emocional, el niño sanaba.
Hay que tomar en cuenta que una cosa es “presentar un síntoma” , otra muy diferente es presentar un comportamiento y otra muy diferente nacer con el síntoma.
Aquí las terapias alternativas abren sus puertas a otros mecanismos de solución.
Hay comportamientos y síntomas, provenientes del Proyecto Sentido. Es decir, programaciones emocionales que tanto la madre como el padre le "imprimieron" subconscientemente al niño desde 6 meses antes de su concepción y hasta los 3 años de edad: Debes protegerte, la vida es dura (obesidad). no tenemos casa propia o alguien vive con nosotros que no deseamos, nos estamos separando (asma), etc.
Hay comportamientos y síntomas, provenientes del Transgeneracional. Es decir, el árbol, el clan, la familia, subcoonscientemente envía la orden de: la bisabuela era solitaria, enfermiza, débil, tú debes serlo igualmente, porque llevarás su nombre, porque serás su doble, etc.
Hay comportamientos y síntomas, provenientes del Síndrome del yacente. Es decir, el árbol enviará la emoción subconsciente de: hemos perdido al tío Juanito y tú vendrás bebé, a suplirlo o ha mu**to tu hermanito, por lo tanto, tú llenarás dicho vacio.
Por lo tanto, madres y padres, modifiquemos las preguntas que hacemos con respecto a nuestros hijos, porque no son ellos, pregúntense a ustedes mismos,¿qué paso en mis emociones y en las emociones de la familia para que mi niño o niña enfermara?.
Revisen día por día qué conflictos emocionales vivieron, analicen cosas no dichas, emociones bloqueadas, miedos, rencores, culpas, todo. De la gravedad del síntoma, será el tamaño del problema por resolver en ustedes.
Es común que los padres se preocupen, corran al médico, compren medicamentos y hasta viajen a otros países con tal de encontrar una solución cuando el problema es mayor. Sentarnos a analizar qué experiencia emocional tuvieron meses, semanas o días antes de que niño “enfermara” y allí tendrán su respuesta. En ese momento descubrirán lo que deberán cambiar y modificar para que su hijo o hija sanen.
Si el niño ha nacido enfermo, entonces deberán sentarse a analizar qué “proyecto” le imprimieron (los terapeutas con técnicas alternativas saben cómo encontrar ese proyecto) al niño al concebirlo y gestarlo, analizar la relación de padre-madre, analizar preocupaciones, miedos, rencores, todo.
El bebé siente como propio lo que le sucede a mamá: sus alegrías, sus tristezas, sus preocupaciones, y lo más importante aquello “no dicho”, y lo “no expresado”.
*Tomado