
10/05/2025
"Duelo por mamá en el Día de las Madres"
Hoy, mientras el mundo celebra, hay corazones que recuerdan. No hay flores suficientes para llenar el vacío que dejó su partida, ni palabras que sustituyan el abrazo de mamá.
Para quiénes vivimos el Día de las Madres con un n**o en la garganta, el dolor no es ausencia de amor, sino su más pura manifestación.
Jesús, en su humanidad, también lloró ante la muerte (Juan 11:35), y nos enseñó que el duelo no es debilidad, sino un camino sagrado.
Es en ese dolor dónde Dios se hace cercano, dónde el Espíritu Santo actúa como verdadero Consolador, y dónde el alma encuentra esperanza en la promesa de la vida eterna.
Hoy, si extrañas a tu madre, permite que ese amor que sembró en ti siga dando fruto.
Honra su memoria viviendo con fe, con ternura, con la fuerza que ella te enseñó. Y cuando el corazón duela, recuérdalo: "Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación" (Mateo 5:4).
Mamá vive en ti, en tus gestos, en tu fe, en cada acto de amor. Y aunque sus manos ya no te acaricien, su esencia permanece... como el perfume de una flor que no vemos, pero que nunca se olvida 🥀
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