12/09/2025
A los factores de riesgo tradicionales para obesidad y síndrome metabólico, se debe agregar la falta de sueño y el desajuste circadiano, condiciones que también predisponen a una mala salud metabólica y el aumento de peso.
La corta duración del sueño (referida como menos de 5 o 6 h por día) se asocia con un aumento absoluto del 38% en la incidencia de obesidad en comparación con la duración normal del sueño.
Con la restricción del sueño y el desajuste circadiano, se alteran los niveles de hormonas del hambre y saciedad, ejemplo: mayor producción de grelina, menos producción de leptina y péptidos incretinas. Esto genera un aumento de la ingesta energética en más de 250 kcal por día. Hay un incremento en el deseo de comer guiado por la selección de alimentos densos en energía y de bajo aporte nutricional.
Es importante prestar más atención al sueño y a la salud circadiana.
El papel de la falta de sueño y la desalineación circadiana en la obesidad. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC9590398/