21/03/2025
Para construir hay que conversar.
Las conversaciones incómodas son, en muchos casos, las más necesarias.
Nos enfrentan con verdades que preferiríamos evitar, nos obligan a salir de nuestra zona de confort y nos desafían a crecer. Son el puente entre el conflicto y la comprensión, entre la ignorancia y el aprendizaje.
Evadir estos diálogos puede dar una falsa sensación de paz, pero a largo plazo solo acumula tensiones no resueltas. En cambio, afrontarlos con honestidad y respeto fortalece nuestras relaciones, nos ayuda a entender diferentes perspectivas y nos permite evolucionar como personas. Ilustración de 72 kilos 🩷