08/04/2024
Un eclipse es un momento de Meditación más que de Activación: la no acción también es una forma de sumar a la tarea planetaria.
Las sombras nos invitan a buscar la luz en el interior, por ello es importante tener en mente llevar a Dios al centro del ser, meditar, purgarse, no consumir más que agua durante las horas del eclipse.
Muchos pueblos originarios consideran estos momentos muy sagrados, en que las fuerzas del cosmos actúan y nosotros debemos ir al interior y no observar este suceso.
Personalmente, yo considero a un eclipse como un portal, que nos permite revisar y reiniciar aspectos de nuestra realidad, por ello convoco a unirnos en Red para ir hacia dentro y llevar orden a las ideas de dualidad y caos.
Como la imagen muestra, todas las fuerzas o entidades que construyen la realidad y las sombras, dan fuerza a la existencia, pero ninguna afecta al Buda que en silencio mira su interior.
Esto no implica que el caótico movimiento exterior sea negativo, sino que sin un orden meditative, la fuerza de la creación es caótica y destructora.
Por ello los invito a meditar y ordenar las intenciones en lugares que pueden generar dualidad y caos, como el CERN, la NASA, bajo Eclipses, o cualquier otra institución que muchos consideran negativas, porque negarlas, ignorarlas o criticarlas, solo las empodera.
Tomar las riendas del juego no es luchar contra todo ello, sino como Buda, llevar orden a la constante energía en movimiento, que sin centro, se convierte en caos y destrucción.
Medita, pues, sin esperar fruto de tu acción, pues la no acción es también un acto que puede cambiar al mundo.
Matías de Stefano