14/07/2024
El nacimiento de Elisa
Una de las cosas que más me estresan en un nacimiento es que las membranas se rompan antes de que inicie el trabajo de parto. Las contracciones suelen ser más dolorosas y puede que bb se acomode mal para nacer. Hace un año, M me mandó un WA nocturno avisándome que le había salido mucho líquido. Nos vimos en el Hospital y efectivamente tenía una ruptura precoz de membranas sin un cm de dilatación. Esperar, la dulce espera le dicen. La madrugadora espera le digo yo. Revisamos que Elisa estuviera bien y se quedó sin medicamento para que desencadenara sola trabajo de parto. Al inicio las contracciones eran más leves, después más potentes. Le dije que se subiera a la pelota mágica y el dolor se hizo mucho más tolerable. Con el pasar del tiempo el cuello se fue abriendo y las contracciones fueron más poderosas. Decidimos que Valerie pusiera la analgesia para que esas últimas horas M pudiera descansar del dolor y se preparara para darlo todo en el parto. Ambas estábamos cansadas, una pestañita no nos hubiera caído mal pero nos ganó el gusto por la plática con esos temas de conversación que solo salen en un trabajo de parto. Poco a poco Elisa se acomodó. Poco a poco la emoción se fue adueñando de M quien volteaba a ver a G con una mirada entre emoción, miedo y complicidad. Pujó como toda una diosa de la pujación. Era tan efectiva que desde afuera parecía que era demasiado fácil. Se ponía roja, se agarraba de G y de pronto ya la tenía en mis manos para pasársela al pecho de M. En cuanto la cargó, lo primero que hizo fue abrazarla mientras tiernamente besaba a G. Me encantó esta complicidad, amor y apoyo que mostraron en todo el parto.
Hay pacientes que me dicen lo importante que soy/fui en su vida, pero definitivamente no tienen idea de lo que ustedes son en la mía. Digamos que son la construcción física y real de un sueño que tuve hace 20 años en el CCH el día que en el pase reglamentado elegí la carrera de Medicina. Feliz primer año de vida Elisa 💜💗