08/04/2025
El Duelo: Sin saber cómo...
(Por Fernando D'Sandi )
El duelo no es una batalla, no es pelear contra la ausencia como si fuera un enemigo al que hay
que derrotar, no se trata de ganarle al dolor ni de buscar la manera más rápida de salir del laberinto.
El duelo es una mudanza forzada, una reubicación en un mundo que ya no tiene el mismo paisaje, es aprender a vivir con un agujero en el pecho, sin pretender llenarlo de inmediato, porque algunos vacíos no son para ser ocupados, sino para recordarnos que hubo algo grande ahí...
Nos han hecho creer que el duelo es una escalera con peldaños que debemos subir hasta que un día, mágicamente, dejamos de sentir, pero no es así. Es más bien una espiral, un camino confuso donde el ayer y el hoy se mezclan, donde el dolor, la nostalgia, la rabia y la gratitud bailan sin orden. Un día sentimos que avanzamos y al siguiente nos encontramos de nuevo en la primera página del dolor y eso está bien, no es un error, es la forma en que el alma se acomoda a su nueva realidad.
No hay atajos, no hay fórmulas mágicas, no hay trucos que aceleren su proceso o eliminen el dolor, sólo el tiempo, la paciencia y el amor nos van mostrando el camino y aunque al principio todo parezca oscuro, aunque la vida se siente en pausa, un día, sin aviso, una pequeña luz se cuela entre las rendijas y es ahí cuando entendemos que el duelo, aunque duele, no nos destruye... Nos transforma.
Porque la vida nunca nos pregunta si estamos listas para perder, pero sí nos da la oportunidad de aprender a seguir... Aunque no sepamos cómo.