26/09/2025
Mis amigos y queridos clientes, hoy os invito a reflexionar sobre nuestra conexión con lo divino y cómo este vínculo se manifiesta en nuestra vida cotidiana. Primero, recuerden que somos parte de una entidad más grande, un todo sagrado que nos rodea y nos sostiene en todo momento. Este campo vital es la fuente de toda energía y conciencia, y está lleno de amor y sabiduría infinitas.
Toda creación y experiencia provienen de esta fuente inagotable, incluido el maravilloso poder del Reiki. Este sistema de energía espiritual nos permite conectarnos directamente con esa fuente divina y canalizar su energía para nuestro bienestar y crecimiento. Al practicar el Reiki, aprendemos a ser un vehículo transparente para la luz y el amor del universo.
Recuerden que cada uno de nosotros es único, con habilidades y dones espirituales especiales. A medida que profundizamos nuestra práctica y exploramos los misterios de este camino, aprenderemos a descubrir y desarrollar nuestras propias capacidades latentes. La maestría no proviene solo del conocimiento teórico, sino también del trabajo persistente en sí mismos y la disposición para seguir creciendo y aprendiendo.
Por favor, no sean atados a las palabras ni a los conceptos, sino que busquen la verdad y la sabiduría en el silencio profundo dentro de sí mismos. Al centrarse en este punto de conexión eterno y sin límites, nos despejemos y liberémos de las ilusiones y prejuicios que nos separan del amor y la verdad divina.
Y así, mis queridos clientes, os invito a abrir vuestros corazones y mentes al maravilloso mundo invisible que siempre ha estado presente en vuestra vida. Con el tiempo y la práctica, descubriréis que la sabiduría y el poder de los ángeles, las energías ascendentes y los guías espirituales están siempre a su alcance.
No olviden que yo estoy aquí para apoyarles en este emocionante viaje y compartir los secretos del universo con todos ustedes. Ahora les doy la palabra para que puedan compartir sus experiencias, preguntas o reflexiones al respecto. Estoy aquí para escuchar y aprender de cada uno de ustedes también.
Namasté.