14/07/2025
El descanso y el sueño reparador son auténticas “vacunas” diarias para nuestro cuerpo. Durante las fases de sueño profundo, el organismo libera hormonas esenciales —como la hormona del crecimiento— que favorecen la reparación de tejidos, la síntesis proteica y la regeneración celular. Al mismo tiempo, el sistema inmunitario se fortalece: las células encargadas de combatir infecciones (linfocitos y citocinas) se producen en mayor cantidad y calidad, lo que reduce el riesgo de enfermedades respiratorias, metabólicas y cardiovasculares. Además, el sueño consolida la memoria y depura toxinas acumuladas en el cerebro, lo que mejora la concentración, el estado de ánimo y la capacidad de aprendizaje al despertar.
Dormir bien también regula el apetito y el metabolismo: un buen descanso equilibra las hormonas leptina y ghrelina, disminuyendo los antojos de azúcares y alimentos ultraprocesados, y ayuda a mantener un peso saludable. Asimismo, contribuye a la estabilidad emocional, reduce la irritabilidad y el estrés, y previene trastornos como la ansiedad y la depresión. En conjunto, estos beneficios convierten al sueño en una estrategia médica clave para optimizar tu salud integral.
Dr. Dennis Cortes
Sea of Cortes Clinic