24/03/2025
Las enfermedades se viven de muchas maneras, pero en todas el miedo es una constante... lo imimportante? Agarrar fuerzas de donde se pueda y acudir a tu profesional de la salud. Siempre será un balzamo que te ayude, tener a tus seres queridos o personas de tu red de apoyo que te den claridad en esos momentos.
"Sí, te entiendo. Yo también viví la hipertensión…"
Recuerdo ese día con claridad. Esta fue mi presión arterial más alta. Sentí el miedo recorrerme el cuerpo, los temblores, el mareo, la sensación de que algo no estaba bien. Y aun así, dudé. No quería ir al hospital.
Tal vez porque ya conocía lo que significaba estar ahí. Porque después de tantas citas, análisis y tratamientos, una parte de mí solo quería ignorarlo y esperar que pasara. Pero no pasó. Mi cuerpo me estaba gritando, y en el fondo, yo lo sabía.
Mony estaba a mi lado. Me miraba con preocupación, insistía en que nos fuéramos a urgencias. Y fui, aunque con miedo. Porque la verdad es que cuando vives con enfermedad renal y pasas por diálisis, los sustos nunca terminan.
La hipertensión es un fantasma constante. Puede llegar sin aviso, puede desestabilizarte en cuestión de minutos. Y cuando la presión sube demasiado, no es solo un número en el monitor… es tu cuerpo al límite. Es el dolor de cabeza intenso, el zumbido en los oídos, la sensación de que todo da vueltas. Es el miedo real de que algo grave pase en cualquier momento.
Por eso, si alguna vez te ha pasado esto, si has sentido el pánico de no saber qué hacer, quiero decirte que no estás solo. Sé lo que es estar ahí. Sé lo difícil que es decidir ir al hospital cuando ya estás cansado de hospitales. Pero también sé que escuchar a tu cuerpo puede salvarte la vida.
💚 Si hoy te sientes mal, si tu presión está fuera de control, si tu cuerpo te está enviando señales… no lo ignores. El miedo es real, pero tu vida lo es aún más.
📢 ¿Has vivido una crisis de hipertensión? ¿Qué hiciste en ese momento? Te leo.