12/06/2025
TRABAJAR PARA DIOS, por Swami Mukundananda
Quienes no pueden recordar constantemente a Dios deben practicar simplemente trabajar para Él. En cualquier trabajo que realicen, deben cultivar la intención de hacerlo para el placer del Señor, como se menciona en los versos 9.27 y 9.28 de la Bhagavad Gita. En la vida familiar, gran parte del tiempo se dedica al mantenimiento de la familia. Se debe seguir haciendo el mismo trabajo, pero cambiando la conciencia interna. En lugar de hacerlo por apego físico, debemos desarrollar la conciencia de que todos los miembros de la familia son hijos de Dios y tenemos la responsabilidad de cuidarlos para Su complacencia. Debemos seguir ganándonos la vida, pero, de nuevo, podemos modificar la conciencia con la que trabajamos. En lugar de pensar que es para ganar dinero para el disfrute mundano, podemos pensar: «Deseo mantener a mi familia y a mí mismo con mis ganancias para que todos podamos dedicarnos a la devoción. Y todo lo que pueda ahorrar, lo donaré al servicio de Dios». De igual manera, no podemos abandonar los procesos corporales de comer, dormir, bañarnos, etc. Pero, de nuevo, podemos desarrollar conciencia divina: «Necesito mantener mi cuerpo sano para poder servir a Dios con él. Por eso realizaré con esmero las tareas necesarias para su mantenimiento».
Cuando practicamos el trabajo para complacer a Dios, naturalmente dejaremos de involucrarnos en actividades egoístas y nos orientaremos hacia aquellas que se asemejan más al servicio devocional. De esta manera, al realizar todas las acciones para la satisfacción exclusiva del Señor Supremo, Krishna, nuestra mente se estabilizará y pronto podremos concentrarnos en Él. Entonces, gradualmente, el amor por Dios se manifestará en el corazón y alcanzaremos el éxito al pensar constantemente en Él.