
20/06/2025
En silencio, muchas enfermedades avanzan. El cáncer de próstata no da la cara. Las piedras renales no piden permiso. La vejiga no negocia. Y sin embargo, miles de hombres caminan por la vida como si fueran invencibles, como si postergar una consulta fuera un acto de valentía, cuando en realidad es una ruleta rusa contra su propio cuerpo.
Ir al urólogo no es una señal de debilidad. Es un acto de responsabilidad. Es un escudo contra el dolor, contra la pérdida de calidad de vida, contra las estadísticas que todos creen que no les aplican… hasta que lo hacen. Porque cuando el diagnóstico llega tarde, no hay valentía que lo detenga. Solo queda enfrentar lo inevitable.
Tu próstata no te va a mandar un WhatsApp para avisarte que algo anda mal. No va a vibrar el teléfono, no va a llegar un emoji. Lo único que vibra es la urgencia de hacerte revisar a tiempo.
Prevenir es un privilegio. Revisarse es un derecho. Y vivir sin miedo es una elección. Así que elige. Hoy. Ahora. Antes de que sea el cuerpo el que hable por ti… y ya no tenga voz para decir nada más.
Dr. Anibal J. González Echevarría / Urólogo Certificado