10/11/2022
La feminidad tradicional enseñó a las mujeres a callarse y doblegarse. Ahora el feminismo ha preparado a las mujeres para hablar y exigir. Sin embargo, mientras el paradigma patriarcal solo atendía las necesidades masculinas a costa de las mujeres, el empoderamiento individual de éstas frecuentemente ha generado batallas campales entre los conyugues. Ambos modelos no satisfacen las expectativas actuales de lo que es una relación íntima —compartir emociones, apoyo mutuo, responsabilidad, vitalidad. Estas pertenecen a un nuevo tipo de matrimonio. Uno muy diferente al de los padres o abuelos. Una herramienta para afrontar el reto es el empoderamiento relacional.
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