06/08/2024
Cuando alguien te pregunte cosas como:
¿qué puedo comer para adelgazar?
¿qué proteína me tomo para hacer músculo?
¿qué ejercicio me hace crecer solo las nalgas?
¿qué hago? Solo quiero el abdomen marcado y tantito brazo.
¿cuántas abdominales debo hacer para que se marque el abdomen?
¿cómo debo tomarme el agua con chía para que se baje la panza?
¿qué es mejor el pollo con arroz o el atún con papa?
¿cuánto cargas?
¿usas EAA’s?
¿Las vitaminas me harán engordar?
¿qué puedo hacer? solo me quiero ver marcadito.
Y un largo etc.
No te quita nada contestar. Sé breve, sé claro, no profundices, pero da una respuesta. El conocimiento está hecho para compartirse; sí, ya sé que a ti te costó, que a ti no te lo regalaron, que es tu trabajo, que tu experiencia y conocimiento vale y que bla bla bla… Pero ya es tiempo de romper la rueda. No seas igual que todos, comparte, no seas soberbio.
No sabes si la persona que tienes enfrente tiene la ilusión de ser como tú y por eso se acerca a ti. De alguna forma esa persona se sabe ignorante y por eso pregunta. Tú también lo has hecho y seguramente alguien se tomó la molestia de responderte algunas veces.
Yo tengo mil preguntas y me encantaría que alguien me las pudiera resolver o al menos orientarme para saber dónde conseguir la información. Imagino que a ti también te pasa. Ahora imagina que un experto en el tema donase un minuto de su sabiduría en ayudarte. ¡Estaría con ma…genial! Y si todos lo hiciéramos, todos avanzaríamos más rápido.
A la segunda pregunta, sugiérele que tome una asesoría; aviéntale tu rollo mercadológico y trata de cerrar una venta, entiendo que a eso te dedicas, pero a la primera, comparte. No te quita más allá de un minuto. Recuerda que si siembras abundancia cosecharás abundancia. Si solo te burlas, si eres soberbio, si contestas de alguna forma desagradable, realmente te lo haces a ti mismo.
¡Namasté!
Por Manuel Solano 🥹🙌🏼