Clínica de Asesoría Psicológica

Clínica de Asesoría Psicológica Atender a todas las personas con algún tipo de problema afectivo-emocional, problemas de conducta,

Centro de Asesoría para Depresivos A.C.
11/05/2021

Centro de Asesoría para Depresivos A.C.

Clínica de Asesoría Psicológica  S.C.
11/05/2021

Clínica de Asesoría Psicológica S.C.

07/05/2021

CONSERVA LA FELICIDAD QUE TIENES.
DRA. EN PSIC. LAURA ÁLVAREZ ALVARADO.
Tenemos la mala costumbre de fijarnos en aquello que nos falta, mientras despreciamos el valor de todo lo que nos rodea. ¿Por qué no cambiar la perspectiva? Cuida lo que te hace feliz. Desperdiciamos tanto tiempo a lo largo de nuestra vida que, a veces, se nos olvida cuidar lo importante: esos detalles, momentos y personas que nos regalan dosis de felicidad, sabiduría, tranquilidad y amor, mucho amor.
No siempre estarán ahí, no siempre sucederá todo como esperamos y esto puede frustrarnos, aunque también nos hace ver lo que teníamos y no supimos aprovechar. El tiempo nos enseña a valorar, a diferenciar lo valioso de lo pasajero. Por eso, cuida lo que te hace feliz y no lo dejes para después. Somos expertos en posponer, en dejar para más tarde o para más adelante las cosas. Confiamos en que nada cambiará, ni las experiencias ni las personas. La verdad es que no podemos estar seguros de nada.
Quizás mañana no volvamos a ver a nuestra pareja, a nuestra madre, padre o hermano. Tal vez esa amiga con la que compartimos tanto dé un giro a su vida y en unas semanas se marche a otro destino o puede que tengamos los días contados en nuestro trabajo o ciudad. No está mal esperar, la paciencia también tiene sus virtudes, pero cuando se trata de sentimientos, vínculos y relaciones, más vale expresar todo aquello que guardamos en nuestro interior. Más bien porque puede que un día sea demasiado tarde.
Ahora bien, tampoco podemos olvidar que el tiempo también se acaba para nosotros, para hacer aquello que tenemos en nuestra lista de pendientes y que nos hace felices. Ya sea leer una novela, visitar aquel país que tanto deseamos, empezar ese proyecto que nos sale del corazón, dejarnos llevar por la música y bailar o tocar el piano.Etc. Por lo tanto, no olvidemos reservar unos minutos o unas horas a aquello que nos gusta y que tantos momentos bonitos nos regala.
A menudo, son los pequeños detalles los que marcan la diferencia, esos que nos dan atención, comprensión y cariño, esos que nos regalan calma, paz y tranquilidad, que nos conectan con el presente, el amor y nuestro interior.
Un buenos días al despertar, una llamada para preguntarte qué tal estas, sonrisas, caricias, abrazos o simplemente un silencio que acompaña en los días malos son gestos muy poderosos que regalan felicidad. También el aroma del café o de la lluvia mientras lees un libro cerca de la ventana, el placer de pasear por tu lugar preferido o simplemente la posibilidad de descansar tras un día agotador y estresante.
A veces lo más simple es lo más valioso y ni si quiera somos capaces de percibirlo. Todo lo contrario: nos empeñamos en perseguir la felicidad por caminos equivocados, sin percibir que está más cerca de lo que pensamos. Si no logras percibir la felicidad que hay a tu alrededor acude a terapia psicológica para que puedas quitarte esa venda de los ojos o modifiques tu estilo de vida para que puedas encontrar la felicidad.

😎😄
10/02/2021

😎😄

05/01/2021

LA IMPORTANCIA DE LA PRUDENCIA

La prudencia es la virtud que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo. Es actuar con templanza, moderación, cautela y precaución.

El valor de la prudencia, es el que nos permite saber cuándo es momento de algo, cuando es momento de actuar, de hablar, de caminar o de parar. La imprudencia, es lo que lleva a muchas personas a herir a otras, a tomar decisiones apresuradas, a pasar por encima del tiempo que cada cosa necesita para su óptima fluidez.

Gracias a este valor sabemos cómo actuar en cada caso, especialmente, en situaciones sobre las que no tenemos una experiencia anterior y podríamos llegar a tener dudas.

Por la prudencia superamos las dudas sobre el bien que debemos hacer y el mal que debemos evitar. Ser prudente es, también, ser realista, darnos cuenta de cómo contemplamos al mundo, desde dónde y con qué madurez.

También consiste en saber actuar oportunamente en situaciones concretas, y reflexionar sobre cómo debe ser nuestro comportamiento en cada situación.

La prudencia es previsión, es anticiparse a los acontecimientos, teniendo la precaución de estar preparado para ellos. Es haber analizado las posibles alternativas y saber tomar las mejores decisiones.

Características de las personas prudentes.
Las personas prudentes tienen un profundo conocimiento de la realidad que les rodea. Conocen y se informan de lo que existe a su alrededor, aprenden de ello y lo retienen en su memoria.
Su forma de actuar es la consecuencia de ese conocimiento de la realidad. A través de ella conocen de forma objetiva lo que existe a su alrededor y su forma de comportarse es el resultado de una reflexión previa y de la profunda discreción que las caracteriza. Cuidan sus palabras y acciones para no hacer algo mal, tienen en cuenta que todo tiene su momento para llevarse a cabo.
Conocen la importancia de reflexionar y considerar los efectos que los actos y las palabras pueden causar en los demás, teniendo como resultado el acierto en su forma de actuar. Esto no significa que el prudente no se equivoque, evidentemente también comete errores, pero al ser personas reflexivas analizan el porqué de sus equivocaciones, reconocen sus errores y aprenden de ellos.
Son personas que tienen su vida perfectamente controlada en cuanto sus posibilidades económicas tanto presentes como futuras. Son responsables ante todo aquello que poseen, cuidando de sus cosas y procurando no dejar nada a la improvisación. La propia prudencia les lleva a analizar su vida por completo y a estar preparados para posibles imprevistos, tanto profesionales como materiales.
Suelen ser personas muy comprensivas con los demás y no ofenden ni pierden la compostura. No hacen preguntas impertinentes y no tratan de curiosear en la vida de quienes les rodean. Tienen un carácter firme y transmiten confianza y seguridad.
¿Cómo llegar a ser prudentes?
Sugerencias para llegar a ser una persona prudente:
- Hay que huir de la precipitación, todos nuestros actos tienen consecuencias y, por lo general, la precipitación es el peor enemigo para obtener los resultados que deseamos en nuestra forma de actuar. No debemos tomar decisiones sin reflexionar, ni con prisa.
- Debemos tener el firme propósito de pensar las cosas antes de hacerlas y decirlas, y llevarlo a cabo en todos los ámbitos de nuestra vida, familiar, profesional y social.
- Procurar conservar la calma en todas las circunstancias. Cuando estemos alterados, debemos darnos un tiempo para calmarnos y poder valorar los acontecimientos desde una dimensión más exacta. Esto nos evitará muchos conflictos y discusiones inútiles.
- Darnos cuenta de nuestra vulnerabilidad y ser prudentes para elegir a los amigos. Los adolescentes, sobre todo, no deben dejarse llevar por el ambiente, acudiendo a lugares poco recomendables según su forma de pensar o hacer cosas porque lo hacen la mayoría, no practicar deportes no apropiados a nuestra preparación o forma física, etc.
- Es fundamental tener un buen conocimiento de uno mismo, asumiendo humildemente nuestras carencias y nuestras limitaciones, y en caso de ser necesario, debemos buscar el consejo de quienes pueden ayudarnos, para esto sería muy adecuado asistir a terapia psicológica, así nuestra vida será mejor y podremos ser unas personas prudentes.
- Tratar de conocer a las personas que nos rodean, sabiendo cuáles son sus virtudes, sus defectos, su forma de vida, sus preferencias, etc. Para comprender con más facilidad el porqué de algunos comportamientos que nos pueden confundir o sorprender.
Quien vive la virtud de la prudencia, observa y se informa de todo lo que le rodea, reflexiona sobre ello y analiza las consecuencias en su forma de actuar, obteniendo un conocimiento que le permite saber qué hacer y cómo actuar en cada momento y cuáles son las mejores decisiones que debe tomar.

28/12/2020

COLUMNA PSICOLOGIA AL DIA
JUEVES 6 DE AGOSTO DEL 2020
EL TEMA DE HOY
LA PÉRDIDA DE UN SER QUERIDO

La muerte es parte del ciclo de la vida. La teoría la conocemos todos, nos parece de lo más natural hasta que nos toca experimentarla. Ninguno de nosotros estamos preparados para afrontar la muerte de un ser querido.
El hecho de que no lo volvamos a ver, escuchar u oler el aroma de su piel, hace que neguemos e intentemos no afrontar su muerte, o buscar la manera de seguir en contacto con la persona desaparecida. Necesitamos un tiempo para entender de forma razonable, qué ha sucedido y las consecuencias que vamos afrontar.

El duelo de la muerte.
El duelo es el proceso por el que tenemos que pasar cuando muere uno de nuestros seres queridos. Algunos especialistas comparan este proceso con un terremoto, que nos sacude violentamente por dentro. Después se calma todo, y sufrimos nuevas sacudidas cada vez más leves, hasta alcanzar una cierta estabilidad.

¿Qué síntomas sufrimos durante el duelo?
Los principales síntomas emocionales suelen ser:
Negación, Sensación de culpa, Shock, Rabia y Tristeza, Irritabilidad,
Sentimiento de soledad, Ansiedad, Deseo constantes de llorar.

Los síntomas físicos pueden ser:
Problemas para tragar o articular, Despersonalización (No querernos atender nada, nos olvidamos de nuestra persona), Debilidad muscular y falta de energía, Problemas para dormir, Opresión en el pecho. Etc.

¿Cuáles son las etapas del duelo?
La negación.
Lo primero que deseamos es que sea una pesadilla, no nos está ocurriendo a nosotros, no queremos que sea real. Necesitamos tiempo para digerir el trágico suceso y seguir avanzando. En algunos casos esta etapa se prolonga más de lo habitual, lo que provoca en el afectado una serie de problemas físicos de tipo estomacal o hipertensión. Etc.
La ira.
Una vez que no se puede negar el hecho, viene el enfado. Se suele sentir ira hacia nosotros mismos, el fallecido, familiares, e incluso personas desconocidas.
Es necesario que exista una gran comprensión por parte de quienes le rodean.

La negociación.
Suele ser la etapa más breve, y se puede producir incluso antes de la muerte del ser amado, en el caso que se vea afectado por una enfermedad terminal. Intentamos ganar tiempo, haciendo pactos con Dios para que el enfermo permanezca con nosotros el mayor tiempo posible, o surja un milagro.

La depresión, tristeza.
En esta etapa se empieza a comprender que nunca más veremos a nuestro ser querido. Nos asusta el futuro sin ella/el, y nos preocupa afrontar el día a día.
Levantarnos de la cama se convierte en una tortura, el dolor se agudiza, y la impotencia ante lo sucedido nos invade. No podemos hacer nada para cambiar la realidad, y eso nos irrita.

La aceptación.
Llegamos aquí cuando hacemos las paces con nosotros mismos y la persona fallecida. Aceptamos la nueva realidad, e intentamos adaptarnos a ella lo mejor posible, conviviendo con la pérdida y dejando de pensar en la persona ausente con culpa o rencor, nuestra relación con ella cambia. Se empieza a retomar la rutina, y comprender, que la muerte es parte de la vida.

Es muy importante, si usted tiene un familiar o amigo viviendo el proceso de la pérdida de un ser querido, acudan a terapia psicológica para que el proceso de duelo sea lo menos doloroso posible, ya que con terapia psicológica existen diversas técnicas que hacen que la persona que afronta el duelo salga adelante más rápido.

Recordemos a nuestros seres queridos, que se nos adelantaron con alegría, ya que a ellos no les gusta vernos sufrir.

30/09/2020

A veces no es posible estar alegres, pero siempre podemos estar en paz.
¿Te gustaría saber como?
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Si se puede, solo es cuestión de Querer, en la Clínica de Asesoría Psicológica, S.C.  Encontraras las Respuestas a tus N...
09/09/2020

Si se puede, solo es cuestión de Querer, en la Clínica de Asesoría Psicológica, S.C. Encontraras las Respuestas a tus Necesidades Psicológicas, emocionales, aprendiendo a vivir una vida plena llena de Armonía y Felicidad..😍

07/07/2020
07/07/2020

EL TEMA DE HOY

EL SER JUZGADO

DRA. EN PSIC. LAURA ÁLVAREZ ALVARADO.

El miedo al qué dirán es una realidad que se da con mucha frecuencia. Es esa angustia silenciosa a ser juzgados, a que se hagan determinadas ideas sobre nosotros. Queda claro que todos necesitamos ser aceptados, caer en este tipo de pensamientos de forma permanente puede condicionar por completo nuestra forma de vida. Detrás de este enfoque se esconde muy a menudo la falta de autoestima. Siempre podemos sentirnos más o menos inquietos sobre la opinión que puedan hacerse de nosotros aquellas personas a las que apreciamos, y que son importantes para nosotros. Sin embargo, nunca debemos perder con ello nuestra libertad y auténtica esencia.

“El qué dirán” es una sombra de doble filo que siempre ha existido.

Es esa que pone muros a nuestra autonomía, que frena nuestros pasos y que nos obliga a estar atentos para no quebrantar esas normas implícitas de lo que se supone, “está bien”. Son muchos los escenarios sociales que aún están llenos de prejuicios sociales. Esa inquietud se vive a diario en los entornos laborales e incluso en nuestras propias familias.

El miedo al qué dirán nos sitúa en un estado de eterna “hipervigilancia”. Orientamos nuestra atención hacia ese universo externo donde sacar auto conclusiones, sobre lo que los demás pueden estar pensando sobre nosotros. Alimentamos un análisis defensivo, cambiamos incluso conductas para ajustarnos a lo que los demás esperan. Si nos obsesionamos en interpretar cada cosa que vemos, escuchamos o si vivimos enfocados en lo que puedan opinar de nosotros, alimentamos el ciclo de la ansiedad.

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Avenida Nichupté
Cancún
77534

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CAP´S

Fundada en 1991, en la Ciudad de México con el propósito de atender a todas las personas con algún tipo de problema afectivo-emocional, de pareja, disfunción familiar, depresión, ansiedad, angustia, alcoholismo, fármaco-dependencia, niños con problemas de lenguaje, déficit de atención, aprendizaje y mucho más.

Durante toda la historia de la Clínica hemos tenido mucho éxito con los pacientes que asisten a terapia. Aquí te ayudamos a resolver cualquier problema.

Desde la primer sesión te decimos tu pronostico, diagnostico y tiempo aproximado de tratamiento psicológico. Siempre buscando los caminos y técnicas más rápidas y apropiadas para tu recuperación y salir del problema que te preocupa de la manera más sencilla y eficaz.

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