13/08/2025
te han vendido una mentira muy peligrosa sobre el perdón.
te han dicho que es un acto de bondad hacia la persona que te hirió.
que es un regalo que le otorgas. una absolución que le concedes.
y esa es la razón por la que a menudo se siente como una traición a ti misma.
si has luchado con esto, si has perdonado pero no has podido volver a confiar, si te has sentido culpable por no poder "superarlo del todo", respira hondo.
no estás rota.
eres inteligente.
estás operando con un sistema de seguridad emocional de alto nivel que la mayoría de la gente ignora.
entiendes instintivamente una verdad que los maestros tardan años en articular.
una verdad que yo llamo "la arquitectura de la doble puerta".
piénsalo así:
el perdón no tiene nada que ver con la otra persona.
es un acto puramente egoísta. es la llave que usas para abrir la puerta de la celda en la que tú te has metido.
la celda del rencor, de la repetición mental, del veneno que te bebes esperando que el otro muera.
perdonar es sacar a esa persona de tu cabeza para que deje de vivir gratis en tu espacio mental.
es un acto de liberación para ti.
la confianza, sin embargo, es la llave de la puerta principal de tu vida.
de tu corazón. de tu futuro.
y esa llave no se regala.
se gana.
puedes perdonar a alguien y aun así mantener la puerta de tu vida cerrada con doble llave.
una cosa es liberarte de tu prisión interna.
otra muy distinta es darle al antiguo carcelero el código de la alarma.
distinguir entre estas dos puertas es, quizás, la habilidad más importante para proteger tu paz.
– esteban constante
p.d. esta distinción entre perdón y confianza es un ejemplo perfecto de las ideas que comparto con mi círculo más cercano.
no son frases bonitas, son herramientas afiladas.
si estás lista para dejar de sentirte culpable y empezar a operar con una claridad estratégica que proteja tu futuro, te invito a mi newsletter.
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