
10/03/2025
El cordón umbilical se envuelve alrededor de una parte del cuerpo del feto, siendo el más común el cuello. El cordón umbilical tiene una longitud promedio de aproximadamente 50 cm, aunque puede variar entre los diferentes embarazos.
Durante el embarazo, el feto tiene bastante movilidad, lo que le permite girar y cambiar de posición, lo que puede llevar a que el cordón se enrosque alrededor de partes de su cuerpo, como el cuello, los brazos o las piernas. Esta condición es relativamente común, afectando entre el 20% y el 30% de los fetos al momento del parto.
En la mayoría de los casos, un cordón alrededor del cuello no representa un riesgo para el bebé y no causa complicaciones durante el parto. Sin embargo, en ciertos casos, si el cordón está muy apretado, puede ejercer presión sobre los vasos sanguíneos, lo que podría reducir temporalmente el flujo sanguíneo y la oxigenación del bebé. Esto podría reflejarse en una disminución de la frecuencia cardíaca fetal, conocida como bradicardia, pero en general no es una condición grave.
El cordón circular se puede detectar mediante ecografías durante el embarazo. Si se observa, se sigue monitoreando la situación, pero no suele ser motivo de preocupación, ya que en la mayoría de los casos, los partos con cordón alrededor del cuello ocurren sin problemas. Los profesionales de la salud están capacitados para gestionar cualquier complicación que pudiera surgir durante el trabajo de parto, y la presencia de un cordón circular no implica de forma automática la necesidad de intervenciones especiales.
En resumen, el cordón circular es una condición frecuente que, generalmente, no afecta el bienestar del feto ni altera el curso normal del parto. Sin embargo, requiere monitoreo para asegurar que no se presenten complicaciones durante el parto.