13/08/2025
Algunas acciones que realizamos desde nuestra infancia, marcan nuestro cerebro de manera clave para el pensamiento crítico... también.
- Circula en redes.
Guillermo Arriaga, una de las máximas plumas y mentes creativas mexicanas, guionista de películas multipremiadas como Amores Perros, Babel, Los Tres Entierros de Melquiades Estrada y novelas como Salvar el Fuego, lo dijo perfectamente en una entrevista hace un par de años: “No pasa nada si no leemos a Shakespeare, Rulfo o García Márquez. Lo importante es que, cuando leemos, nos pasa todo”.
Esta gráfica del Departamento de Educación del Reino Unido, muestra claramente como la lectura se vuelve un hábito fundamental en una etapa como la niñez, donde absorbemos contenido, información y nuestro proceso cognitivo se desarrolla junto con habilidades sociales y emocionales, fomentando la creatividad y mejorando el rendimiento académico.
El estudio internacional PIRLS ha demostrado que la lectura frecuente de literatura se correlaciona con puntuaciones más altas en alfabetización entre los niños más pequeños.
Los datos de la encuesta muestran que los niños de 9 a 10 años que leen cuentos o novelas fuera del colegio «todos los días o casi todos los días» obtienen puntuaciones significativamente más altas (573) que aquellos que lo hacen una o dos veces por semana (535). Los que leen una o dos veces al mes obtienen una puntuación de 536, mientras que los que no leen nunca o casi nunca tienen una media de 492.
Estos resultados coinciden con los datos de PISA 2024, un examen similar en el que también participa México, que muestran que en todos los países los jóvenes a los que más les gusta leer obtienen puntuaciones significativamente mejores en las evaluaciones de lectura.
Los estudios internacionales llegan a la misma conclusión: en Estados Unidos, por ejemplo, un estudio señaló que el tiempo dedicado a la lectura independiente es el mejor predictor del rendimiento en lectura y del crecimiento en esta habilidad entre segundo y quinto curso.
Cada vez hay más evidencia que subraya la importancia de leer por placer, tanto con fines educativos como para el desarrollo personal. Los que leen más, en definitiva, no solo se convierten en mejores lectores, sino también en mejores ciudadanos.