19/07/2025
“Mamá está cambiando... y nadie lo ve , mamá está en la menopausia”
Mamá ya no duerme bien.
Se despierta en la madrugada empapada en sudor,
aunque la noche esté helada.
Tiene insomnio, pero también un cansancio que le pesa hasta en los huesos.
A veces tiembla. A veces arde.
Su corazón se acelera sin motivo.
Le duelen las articulaciones, le zumban los oídos,
le falta el aire y hasta las palabras.
Llora por cosas que antes no la tocaban.
Olvida nombres, fechas, tareas.
Y eso la frustra… porque antes lo podía todo.
Su piel ya no es la misma.
Su cabello cae más de lo normal.
Y hay días en los que ni siquiera puede mirarse al espejo sin sentir que perdió algo.
Le llaman "loca", "exagerada", "hormonal".
Pero no saben que su cuerpo está diciendo adiós a una etapa…
y no es fácil.
No se siente deseada, ni comprendida.
Ni siquiera por los suyos.
Porque en esta sociedad, la mujer vale más cuando es joven, fértil y silenciosa.
Pero mamá está gritando…
no con palabras, sino con síntomas.
Con su mirada cansada, su mal genio, su necesidad de estar sola.
¿De verdad creen que quiere sentirse así?
Mamá no está insoportable.
Mamá está en transición.
Está cruzando un puente invisible,
entre la mujer que fue… y la mujer sabia que está naciendo.
Lo que necesita no es juicio.
Es paciencia.
Es amor.
Es que alguien le diga: “Estoy aquí. Y no estás sola.”
Autora: NildaChiaraviglio