16/07/2025
LA MUJER QUE REGALABA PLANTAS CON NOMBRES
(Cuento para adultos sobre renacer, vínculos y el arte de sanar compartiendo vida)
Tenía un pequeño vivero improvisado en la ventana de su cocina.
Macetas recicladas, latas viejas, vasos de yogurt.
Y en cada una, una planta…
y un nombre.
No eran nombres de especies.
Eran nombres de personas.
“Mateo” era un cactus que sobrevivió al invierno.
“Valeria” era una lavanda que volvió a florecer después de casi secarse.
“Don Joaquín” era una suculenta que se inclinaba hacia el sol con una terquedad hermosa.
—¿Por qué les pone nombres? —le preguntó una vecina.
Ella sonrió.
—Porque cada una me recuerda a alguien que ayudó a que yo no me marchitara.
Cada vez que alguien venía triste, confundido o roto…
ella no daba consejos.
Daba una planta.
Con nombre.
Y decía:
—Cuídala. Si florece… probablemente tú también.
Nadie salía igual.
Porque cuando uno aprende a cuidar algo pequeño…
empieza a tratarse mejor a uno mismo.
Hay personas que no te salvan con palabras…
sino con raíces.
Con hojas que tiemblan igual que tú…
pero siguen creciendo.
—Relato registrado por Teresa Valdés, jardinera de historias vivas.