01/06/2025
🍒 No siempre es dejar ir.
A veces tienes que irte tú. ✨️
Hay momentos en los que esperar que las cosas cambien, que alguien actúe diferente o que el ambiente se acomode a ti, solo genera desgaste silencioso. Y en esos momentos, el acto más profundo de amor propio no es quedarte intentando, sino tener el valor de partir.
Irte es una decisión consciente. Es elegir cuidar tu paz, tu dignidad y tu bienestar, aunque nadie te lo pida, aunque el entorno no te lo facilite. Es darte cuenta de que tu presencia no debe sostenerse en lugares donde ya no te sientes en casa emocionalmente.
Irte también es madurez emocional.
Es dejar de esperar que el otro cambie, que algo externo te rescate, y ser tú quien se mueve. Claro que puede doler, pero también es una forma de decirte: "Merezco más que esto. Merezco crecer, sentirme valorada y vivir en coherencia conmigo misma."
Y cuando eliges irte, le estás contando a tu historia algo poderoso: que no tienes que quedarte justificando incomodidades, faltas de respeto o ambientes que apagan tu luz.
Irse no es perder. Irse es elegirte.
Es un acto valiente. Porque a veces, la libertad, la sanación y el futuro que deseas no están en soltar lo que tienes delante… sino en atreverte a cambiar de rumbo con amor, conciencia y coraje.