03/07/2025
Hoy recibí un mensaje que me tocó el corazón. La mamá de mi pequeño paciente Gerardo me compartió una foto con unas palabras que jamás olvidaré:
“Mi hijo dijo hoy en la escuela que cuando sea grande quiere ser doctor como el Dr. Gerson.” 🩺👦🏻💙
Gracias de corazón por compartir este momento tan especial conmigo. No hay mayor recompensa que saber que de alguna manera he sembrado una semillita de inspiración en las nuevas generaciones. Esos pequeños gestos, esas palabras inocentes, son los que le dan sentido a cada desvelo, a cada consulta, a cada momento difícil.
Ser pediatra no solo es curar cuerpos pequeñitos, también es acompañar sueños, alimentar esperanzas y construir con el ejemplo. A veces no lo notamos, pero nuestros actos pueden convertirse en la chispa que encienda una vocación, en el primer paso de una historia de vida.
A Gerardo: sigue soñando en grande, nunca dejes de creer que puedes cambiar el mundo con tus manos y tu corazón. El mundo necesita más doctores con alma, con entrega y con una sonrisa sincera como como la tuya.
A quienes leen esto: nunca subestimen lo que un gesto amable, una palabra de aliento o una buena atención pueden generar en un niño. Ellos lo guardan todo… y a veces, lo convierten en inspiración.
Gracias, mamá de Gerardo, por regalarme este momento que guardaré con cariño en el corazón. Y gracias a todos los papás y mamás que confían en mí cada día. Ustedes también son parte de cada historia que comienza en este consultorio.