10/10/2024
Las sustancias químicas del bienestar emocional están controladas por unas diminutas estructuras cerebrales que todos tenemos en común.
El córtex busca patrones en el presente que encajen con patrones con los que conectamos en el pasado.
El sistema límbico libera sustancias neuroquímicas que le dicen al organismo: «Esto es bueno para ti, adelante», o «Esto es perjudicial para ti, evítalo». El córtex dirige la atención y selecciona la información, pero el cerebro límbico es el que desencadena la acción.
Cada sustancia química tiene una tarea
• Dopamina: incita a conseguir lo que uno necesita, aunque requiera mucho esfuerzo.
• Endorfinas: hacen que se ignore el dolor, de modo que uno puede eludir las lesiones cuando está herido para seguir en la lucha.
• Oxitocina: motiva a creer en los demás, así se encuentra seguridad en la compañía.
• Serotonina: hace que uno se haga respetar, lo cual aumenta la posibilidad de emparejarse y de proteger a los suyos.
Podemos salir adelante con diferentes motivaciones de nuestro cerebro verbal, pero es nuestro ser interior el que decide lo que nos hace sentir bien.