
21/04/2025
Hace 46 años, el 25 de marzo, falleció Milton Hyland Erickson.
Médico psiquiatra de la «Universidad de Wisconsin«, inmediatamente graduado, pasaría a formar parte de los alumnos de Clark L. Hull, creador y figura referente de la hipnosis directa o conductista. La corriente conductista imperaba en la época tanto en psicología como en hipnosis, gozando de todo el prestigio académico. En aquella época, todo aquello que no podía ser repetido en el laboratorio de psicología, simplemente no existía. Hull representaba la autoridad de esta corriente en el campo de la hipnosis. Pronto, uno de sus alumnos, se mostraría claramente díscolo con su maestro, y en total desacuerdo con sus postulados. Milton Erickson se negó desde el principio a seguir los estrictos protocolos conductistas de la hipnosis directa que imponía Hull, pretendiendo darles un enfoque más libre y ecléctico.
Para la mentalidad de un conductista como Hull, estas ideas de Erickson eran la esencia más pura de la herejía académica, por lo que su enfrentamiento resultó inevitable. Ni siquiera en los conceptos más básicos, Erickson fue capaz de coincidir con su maestro. Para Hull, el terapeuta era la esencia y el motor de la terapia, mientras que Erickson le replicaba desafiante con la idea contraria. Erickson dilucidaría su ya célebre frase: «desarrolla tu propia técnica. No intentes usar la técnica de otra persona … no intentes imitar mi voz o la cadencia de ella. Descúbrete a ti mismo naturalmente. Es el individuo respondiendo al individuo.» (Milton Erickson, Erickson y Rossi, 1981).