Mirena es un dispositivo intrauterino (DIU) hormonal que se puede usar para prevenir embarazos (anticoncepción) a largo plazo.
El dispositivo es una estructura de plástico en forma de T que se inserta en el útero, donde libera un tipo de la hormona progestina. Para prevenir el embarazo, Mirena:
El sistema Mirena previene el embarazo hasta por cinco años después de su colocación. Es uno de varios DIU hormonales aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Por qué se realiza
Mirena ofrece un método anticonceptivo eficaz a largo plazo. Se puede utilizar en mujeres premenopáusicas de todas las edades, incluso en adolescentes.
Estos son algunos de los beneficios de Mirena:
Elimina la necesidad de interrumpir la actividad sexual para la anticoncepción
No necesita la participación de la pareja
Puede permanecer colocado por hasta cinco años
Se puede extraer en cualquier momento, tras lo cual se recuperará la fertilidad normal rápidamente
Se puede utilizar mientras estás amamantando, aunque es probable que el proveedor de atención médica te recomiende esperar entre seis y ocho semanas luego de dar a luz, ya que colocarlo antes aumenta el riesgo de que sufras lesiones en el útero durante la colocación
No tiene los riesgos de los efectos secundarios relacionados con los métodos anticonceptivos que contienen estrógeno
El dispositivo Mirena puede disminuir el sangrado menstrual después de tres o más meses de uso. Alrededor del 20 por ciento de las mujeres dejan de tener períodos menstruales luego de usarlo durante un año.
El dispositivo Mirena también puede disminuir lo siguiente:
El dolor menstrual intenso y el dolor relacionado con el crecimiento anormal del tejido del revestimiento uterino fuera del útero (endometriosis)
El riesgo de tener una infección pélvica
El riesgo de padecer cáncer de endometrio
Debido a estos beneficios ajenos a la anticoncepción, a menudo se receta Mirena a mujeres que tienen alguno de estos problemas:
Sangrado menstrual intenso
Calambres o dolor durante el período menstrual
Endometriosis
Crecimiento anormal del revestimiento del útero (hiperplasia endometrial)
Crecimiento anormal del tejido del revestimiento del útero en la pared muscular del útero (adenomiosis)
Anemia
Fibromas
Sin embargo, el dispositivo Mirena no es adecuado para todas las pacientes. El proveedor de atención médica puede desaconsejar el uso de Mirena si tienes alguna de estas afecciones:
Cáncer de mama (o lo has tenido)
Cáncer de útero o cáncer de cuello uterino
Enfermedad hepática
Anomalías uterinas, como fibromas, que interfieren en la colocación o la retención de Mirena
Una infección pélvica o una enfermedad inflamatoria pélvica actual
Sangrado vaginal sin causa aparente
Informa al proveedor de atención médica si:
Tomas medicamentos, incluso productos de hierbas y de venta sin receta
Tienes diabetes o presión arterial alta
Tienes una enfermedad cardíaca o has tenido un ataque cardíaco
Tienes migrañas
Tienes problemas de coagulación o has tenido un accidente cerebrovascular
Diste a luz recientemente o estás amamantando
Riesgos
Menos del 1 por ciento de las mujeres que usan el sistema Mirena quedan embarazadas en un año de uso típico.
Si quedas embarazada mientras usas este sistema, tienes mayor riesgo de tener un embarazo ectópico (cuando el óvulo fecundado se implanta fuera del útero, generalmente en una trompa de Falopio). Sin embargo, como el dispositivo Mirena previene la mayoría de los embarazos, las mujeres que lo usan tienen menos riesgo de presentar un embarazo ectópico que otras mujeres sexualmente activas que no utilizan ningún método anticonceptivo.
Por lo general, el dispositivo Mirena es seguro. Sin embargo, es importante recordar lo siguiente:
El dispositivo Mirena no otorga protección contra las infecciones de transmisión sexual.
En raras ocasiones, la inserción del dispositivo Mirena provoca la perforación del útero. El riesgo de perforación podría ser mayor cuando el dispositivo se inserta durante el período posparto.
Los efectos secundarios asociados con el sistema Mirena incluyen los siguientes:
Dolor de cabeza
Acné
Sensibilidad en las mamas
Sangrado irregular, que puede mejorar después de seis meses de uso
Cambios de humor
Dolores menstruales o en la zona pélvica
También existe la posibilidad de expulsar el dispositivo Mirena del útero. Puede que tengas más probabilidades de expulsarlo si:
Nunca has estado embarazada
Tienes períodos menstruales intensos o prolongados
Tienes dolores menstruales fuertes
Anteriormente has expulsado un DIU
Tienes menos de 20 años
Te colocaron el dispositivo Mirena inmediatamente después de un parto
Tu proveedor de atención médica puede recomendar la extracción del dispositivo Mirena si tienes:
Una infección pélvica
Inflamación del endometrio (endometritis)
Cáncer de endometrio o de cuello uterino
Dolor pélvico o durante las relaciones sexuales
Migraña muy intensa
Un aumento importante de la presión arterial, o un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco
Posible exposición a una infección de transmisión sexual
Cómo prepararse
Tu proveedor de atención médica evaluará tu estado general de salud y te realizará un tacto vaginal antes de introducir un dispositivo Mirena. Es posible que te hagan análisis para la detección de infecciones de transmisión sexual.
El dispositivo Mirena puede colocarse:
En cualquier momento del ciclo menstrual si no estás embarazada. Es posible que tengas que realizarte una prueba de embarazo para confirmar que no estés embarazada.
Inmediatamente después de un embarazo.
Inmediatamente después de dar a luz un bebé por vía vaginal o por cesárea, aunque la colocación inmediata después de un parto vaginal aumenta el riesgo de expulsar el dispositivo Mirena.
Si te colocan el dispositivo Mirena más de siete días después del comienzo de tu período menstrual, asegúrate de usar un anticonceptivo de refuerzo durante una semana.
Tomar un medicamento antiinflamatorio no esteroide, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros), una a dos horas antes del procedimiento puede ayudar a disminuir los dolores.