
28/05/2025
La autoestima se puede entender como la percepción evaluativa de uno mismo, englobando creencias (por ejemplo, "soy competente", "soy digno") y emociones asociadas, como el triunfo, la desesperación, el orgullo y la vergüenza.
Es un concepto multifacético que incluye tanto la autovaloración global como las sensaciones respecto a la capacidad para afrontar los desafíos de la vida y el derecho a la felicidad.
Características de la Buena y Mala Autoestima
Buena Autoestima
• Confianza en uno mismo: Creencia en las propias capacidades para afrontar los desafíos de la vida.
• Respeto propio: Sentimiento de que uno es digno de felicidad, amor y éxito.
• Positividad: Tendencia a enfocarse en las fortalezas y logros, en lugar de en las
fallas y debilidades.
• Resiliencia: Capacidad para recuperarse rápidamente de los contratiempos y las
críticas.
Mala Autoestima
• Inseguridad: Dudas constantes sobre las propias capacidades y decisiones.
• Autocrítica excesiva: Foco exagerado en las fallas personales, ignorando las
cualidades y éxitos.
• Sensibilidad a la crítica: Reacción desproporcionada ante la retroalimentación
negativa.
• Miedo al fracaso: Evitación de desafíos por temor a no estar a la altura.
Consecuencias en la Vida
La autoestima influye significativamente en la calidad de las relaciones personales, el rendimiento laboral, la salud mental y física, y la capacidad para enfrentar el estrés y los desafíos. Una autoestima saludable promueve la persistencia ante la adversidad, la apertura a nuevas experiencias y la capacidad para formar relaciones íntimas y satisfactorias. Por otro lado, una baja autoestima puede conducir a problemas de ansiedad, depresión, relaciones interpersonales problemáticas y un menor rendimiento en diversos ámbitos de la vida.
Proceso de Mejora de la Autoestima
Mejorar la autoestima es un proceso que implica el reconocimiento y la aceptación de las propias emociones y pensamientos, el establecimiento de metas realistas, el aprendizaje de la autocompasión y el desarrollo de habilidades de afrontamiento saludables. Este proceso puede ser facilitado mediante la terapia psicológica, la introspección y la práctica de hábitos saludables de pensamiento y comportamiento.
Algunas estrategias específicas incluyen:
-Yo me importo
- Autoafirmación interior
- Efectos de la autoestima
- Vivir conscientemente
- El cuerpo y la autoestima
- Las metas y la autoestima
Vivir responsablemente
- El vivir con propósito
- El juego en la autoestima
La integridad personal