14/05/2020
¿La vida y el comportamiento del ser humano solo será ADN?, todo estará predeterminado?
Existe un problema dicotómico que ha sido generando entorno a la naturaleza, dándole una reputación determinista y creadora de toda causa. Si bien es cierto que la vida se crea a partir del ADN, no necesariamente es el origen de todo lo que nos sucede.
Los seres humanos tenemos una perspectiva biopsicosocial y por lo tanto el medio ambiente nos rige y nos moldea.
Una idea sobre explotada e irresponsablemente difundida es la que dice “ese comportamiento es genético ó es diabético por sus genes”. Para la mayoría de las personas es una visión determinista y totalitaria de la vida, que justifica todo lo que sucede en la biología y la genética; derivado de la creencia de que los genes no pueden cambiarse. Sin embargo, ésto no es del todo cierto.
Si tomamos esa primicia como cierta, podría llevarnos a pensar que cualquier esfuerzo psicosocial, bioquímico, nutricional o farmacológico sería inútil. Y eso es absurdo.
Si bien es cierto que la mayor parte de las enfermedades pueden tener una predisposición genética derivado de algún gen o conjunto de genes, no quiere decir que la enfermedad esté predeterminada para el individuo. Es decir; es probable que la desarrolle pero es una condición matemática de probabilidad que suceda.
Por poner un ejemplo simple, si se toma una muestra de 100 mujeres con predisposición genética al desarrollo del cáncer de mama probablemente 10% lo desarrollen, y de cada 100 mujeres que lo desarrollan solo el 7% tenían predisposición genética. Entonces algo no checa con lo que dicta la genética.
En la actualidad se sabe que, si bien el material genético de cada individuo es inmutable, existe una gran variedad de factores ambientales que pueden inferir cambios en los genes, lo que se conoce como diferencias epigenéticas. La epigenética es una ciencia relativamente nueva que define cuáles genes del genoma de un individuo pueden activarse o desactivarse.
Se ha demostrado que factores como: el ambiente prenatal, el ejercicio, el sueño, las experiencias psicotraumáticas, el envejecimiento, el estrés, las enfermedades, los fármacos y la dieta tienen efectos epigenéticos, y que en ocasiones algunos de esos epigenes podrían pasar a futuras generaciones.
La epigenética está cambiando nuestra forma de ver la medicina, el comportamiento humano, el desarrollo o aparición de enfermedades, la nutrición, la farmacología y un largo etcétera.